- Catholic Review - https://catholicreview.org -

Los feligreses se unen para revivir el jardín del Sagrado Corazón en Cockeysville

In English

Lo que antes era un rincón abandonado de la parroquia de San José en Cockeysville ahora irradia nueva vida. Durante el verano, la parroquia inauguró un jardín al aire libre restaurado del Sagrado Corazón de Jesús, un proyecto que fue posible gracias a la generosidad y el talento de los feligreses, quienes transformaron el espacio en un santuario renovado de oración y devoción.

Una estatua iluminada del Sagrado Corazón de Jesús se alza prominente en el jardín de oración recientemente remodelado, junto a la rectoría de la Iglesia de San José en Cockeysville. Mauricio Guzmán, nuevo feligrés, y su equipo de General Guzman Contracting completaron voluntariamente el proyecto durante varios sábados, que incluyó trabajos de albañilería, entre otras mejoras. (Foto cortesía de Mauricio Guzmán)

La iniciativa comenzó después de que el padre Lenin Suárez, pastor asociado, recurriera al Comité Hispano, que rápidamente se organizó para recaudar fondos y coordinar esfuerzos.

“Lo veía como un espacio completamente muerto y deteriorado porque hace unos años hubo un accidente en el que un feligrés perdió el control de su carro y acabó subiéndose a la acera, casi derribando el pedestal donde se encuentra el Sagrado Corazón”, dijo el padre Suárez, que lleva poco más de un año asignado a San José.

El sacerdote colombiano señaló que las dificultades a las que se enfrentan muchos feligreses inmigrantes añadieron urgencia al proyecto.

“Surgió como una forma de encontrar esperanza en el Sagrado Corazón de Jesús, y eso también proviene de mi cultura, de un país donde crecemos con esta devoción, un país consagrado al Corazón de Jesús”, dijo.

Con el apoyo del párroco de San José, monseñor Richard Hilgartner, el padre Suárez y el Comité Hispano invitaron a la comunidad a unirse a la obra. Muchos miembros de la comunidad hispana no tienen tesoros que ofrecer a la parroquia, dijo, “pero sí tenemos muchos talentos que ofrecer, y me di cuenta de que había un miembro de la comunidad que trabajaba en la construcción y, cuando hablé con él, me dijo ‘sí, padre, lo haremos’”.

Ese feligrés era José Mauricio Guzmán, que junto con su familia forma parte de San José desde hace 12 años. Guzmán y varios de sus empleados, junto con otros feligreses, se ofrecieron como voluntarios durante los fines de semana para completar el proyecto. Su empresa se especializa en construcción y renovación, y él y su equipo donaron su mano de obra durante tres fines de semana.

Retiraron con cuidado la pesada estatua del Sagrado Corazón de Jesús, reconstruyeron su pedestal, reutilizaron la piedra original que removieron del suelo del patio circundante, limpiaron la estatua e instalaron iluminación para que ahora brille cada noche.

“No fuimos solo nosotros quienes hicimos el trabajo, también fue la comunidad, porque ellos contribuyeron con todos los materiales. La comunidad se unió porque recaudamos los fondos muy rápidamente”, dijo Guzmán, y añadió que “se hizo para honrar al Señor y para ayudar a la iglesia”.

El padre Suárez aseguró que ha habido una mayor presencia de feligreses en el espacio. Insta a los fieles a “encontrar esperanza y consuelo en el Sagrado Corazón de Jesús y a que, a través del amor de Dios manifestado en el Corazón de Jesús, reconozcamos ese amor en medio de esta difícil realidad”.

“Esto también nos ha llevado a reflexionar sobre la última encíclica del Papa Francisco, Dilexit nos, sobre el Sagrado Corazón de Jesús”, añadió el padre Suárez. “Este mes de septiembre, nos reuniremos durante cuatro miércoles consecutivos para reflexionar sobre esta encíclica, concluyendo el último fin de semana con una consagración al Sagrado Corazón de Jesús y, por qué no, una nueva dedicación de este espacio de oración”.

En Español

Copyright © 2025 Catholic Review Media