Las vidas y la espiritualidad de los Redentores jugaron un papel en la Misa de Ordenación del Obispo Bruce A. Lewandowski, C.Ss.R., miembro del orden religioso internacional cuyo fundador les instruyó a sus compañeros que deberían de negarse a honores o rangos episcopales más altos.
El Arzobispo William E. Lori de Baltimore se refirió a San Alfonso Liguori, fundador del orden, quien se sorprendió y se estresó cuando el Papa Clement XIII le asignó el rol de obispo en 1762.
“Sé que usted tenía el mismo sentimiento de sorpresa e indecisión cuando el Papa Francisco le asignó el rol de obispo auxiliar de Baltimore,” dijo el arzobispo en su homilía justo antes de poner las manos sobre el Obispo Lewandowski para ordenarlo. “Yo, sin embargo, no dudé en recomendarle al Papa Francisco, porque yo he visto que usted es un verdadero hijo del San Alfonso Liguori con su espíritu misionero y su amor pastoral que tiene para la gente que sirve.”
En la Misa el día 18 de agosto en la Catedral de María Nuestra Reina en Homeland, el arzobispo también recordó San Juan Neumann, otro Redentor, quien se ordenó al episcopado unas cuantas millas al sur de la catedral en la Iglesia San Alfonso en Baltimore.
Después del rito de ordenación, el Arzobispo Lori dirigió el nuevo obispo a una silla dentro del santuario que se había utilizado para la ordenación del Obispo Neumann en 1852 cuando le nombraron obispo de la ciudad de Filadelfia.
El arzobispo se enfocó en los tres papeles principales de un obispo que son enseñar, santificar y pastorear, “un ministro que usted va a compartir conmigo y mis hermanos obispos y sacerdotes y en efecto con la iglesia local entera.”
El agregó que Obispo Lewandoski se enviará al pueblo de Dios como obispo y maestro.
“Igual como San Alfonso o San Juan Neumann, cuyos campos de misión constantemente se extendían, usted llevará el Evangelio tanto a la familia espiritual de sus parroquias, como por los caminos que se cruzan por la Archidiócesis de Baltimore y más allá.
“Sus enseñanzas se dirigirán a todos, pero resonarán de una manera especial con los inmigrantes luchando por hacer su camino, con los que lloran al estar separados de sus familias y seres queridos, con los que faltan recursos económicos y los que son vulnerables a enfermedades, con los que son víctimas de la xenofobia y racismo,” dijo el arzobispo. “Como Redentor, usted nos va a despertar con un amor nuevo de Jesus, nuestro Redentor, y llamarnos a un estilo de vida que corresponde a lo de un verdadero discípulo.”
El arzobispo Lori dijo que la responsabilidad de un obispo de santificar tiene que ver mucho con la Eucaristía, una entrega que se promovió por el San Juan Neumann. Dijo que como obispo de
Filadelfia Neumann “era bastante dinámico — una descripción que dicen muchos aplica tanto para usted, Obispo Bruce, como para él.”
Como pastores, San Alfonso y San Juan Neumann trajeron la mente y corazón de Cristo a nuevos creyentes y relanzaron personas a la fe y tuvieron un amor especial para los pobres.
“Es esta manera de ser pastor, Obispo Bruce, que es tan necesario en estos tiempos,” dijo el arzobispo. “Es por eso que el Papa Francisco urge a los obispos y sacerdotes no quedarse en sus zonas de confort sino moverse, a tener encuentros y acompañar a la gente que servimos, unirlos al rebaño del Señor y guiarlos al corazón de la Iglesia que es la Eucaristía.”
El arzobispo animó al Obispo Lewandowski confiar su ministerio en la Santa Virgen María bajo su título de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, un icono que se entregó a los Redentores en 1866 por el Papa Pius IX, quien animó al orden darla a conocer a través del mundo. Un icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro estuvo presente para la Misa en frente del ambón desde donde se dio la lectura del Evangelio.
El coro cantó una llamada del Espíritu Santo para empezar el rito de ordenación.
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Monseñor Jozsef Forró representó al Papa Francisco en lugar del representante del Papa a los Estados Unidos, Arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostolico. En unas palabras antes de presentar el mandato del nombramiento episcopal del Papa, dijo, “Padre Bruce ha sobresalido como sacerdote y miembro de la Congregación del Santísimo Redentor, ejerciendo su ministerio con el corazón de pastor, especialmente con inmigrantes, tanto en Filadelfia como aquí en el Archidiócesis de Baltimore recientemente.”
El recordó que el Papa San Juan Pablo II describió a San Alfonso como un modelo para imitar, como amigo cercano del pueblo, como misionero, un obispo y escritor.
El Papa dijo que como misionero, San Alfonso salió a buscar “las almas más abandonadas del campo y los pueblo rurales.”…El hablaba con la gente sencilla de una manera en que todos lo podían entender.
Como obispo, él se rodeó con gente humilde y sencilla.
“El Señor le ha llamado a ser este tipo de obispo, ayudando a Arzobispo Lori en su misión, y tiene toda la confianza que será un verdadero compañero de la gente de Baltimore, especialmente con la comunidad creciente de Hispanos, y que el Espíritu Santo, que guió el ministerio de San Alfonso, será una fuerza bien impactante en su ministerio,” dijo Monseñor Forró, antes de leer el mandato oficial del Papa Francisco.
En el mandato que nombra a Obispo Lewandowski como obispo titular de Croae y auxiliar de Baltimore, dijo el Papa que la iglesia constantemente busca para pastores adecuados para el rebaño y que aceptó con placer la petición del Arzobispo Lori para otro obispo auxiliar para ayudarle en las necesidades pastorales de su rebaño.
Por lo tanto, usted, Amado Hijo, en nuestra opinión es muy apto para llevar este ministerio, ya que claramente usted goza de las virtudes y experiencia necesaria y, hasta ahora, ha demostrado un gran entusiasmo pastoral,” dijo el Papa Francisco en el mandato.
El obispo-designado se puso antes de Arzobispo Lori para prometerle su fidelidad y su resolución para sostener la fe.
Justo después él se postró en el piso del santuario mientras que el coro cantó una letanía.
El arzobispo y los que le ayudaron a consagrar — Obispo Adam J. Parker, auxiliar de Baltimore, y Obispo John J. McIntyre, auxiliar de Filadelfia — pusieron sus manos sobre la cabeza del Obispo Lewandowski. Ellos entonces rogaron la oración solemne de consagración mientras que dos diáconos mantuvieron el libro del Evangelio abierto arriba de su cabeza.
El arzobispo ungió la cabeza del Obispo Lewandowski con crisma sagrada para significar el último flujo del Espíritu Santo durante el rito de la ordenación.
El obispo entonces recibió el Libro del Evangelio y la otra insignia de su oficio — un anillo, un báculo y una mitra.
El arzobispo y la docena de obispos presentes — incluyendo el Cardenal Joseph W. Tobin, arzobispo de Newark, N.J. un Redentor — entonces dio la bienvenida al nuevo obispo con un abrazo, cada quien llevando una mascarilla.
La Misa tuvo elementos en inglés, español y portugues, para representar las habilidades del obispo con los idiomas y su ministerio. Una de las lecturas se dio en español, y el coro cantó varias canciones en inglés y español. Un himno después de la comunión — “Perfieto é Quem te Criou” (“Perfecto es Quien te Creó”) — se cantó en portugues por Mauro Bonifacio, de la comunidad Portugues en Filadelfia, donde trabajaba Obispo Lewandowski antes de llegar a Baltimore.
Alrededor de 30 miembros de la familia del obispo vinieron desde Ohio y otros lugares para la Misa, incluyendo su hermana mayor, Hermana Mary Francis Lewandowski de los Felicianos, quien leyó la segunda lectura. Sus padres, hermano y hermana también asistieron.
Debido a las restricciones del coronavirus, solamente personas invitadas pudieron asistir, con alrededor de 200 personas presentes en total, en un catedral que normalmente se habría llenado con 1.400 personas. Todos llevaron mascarillas y los bancos se bloquearon a través de la iglesia para proveer distancia social apropiada.
La Misa estuvo disponible en línea por livesteam a través de varias plataformas en inglés y español para los que no pudieron asistir.
Después de la comunión, Obispo Lewandowski agarró su báculo, un bastón pastoral simple de oro que era un regalo de la Provincia Redentor de Baltimore del cual es miembro. Llevando su báculo con su mitra puesta, el caminó por los pasillos del catedral dando sus primeras bendiciones como obispo.
Él inició su discurso después de unas bendiciones en portugues, y también habló en inglés y español.
Refiriéndose a las vestiduras de un obispo, él dijo que llevaba ropa antigua, vieja no con años sino con siglos.
“Yo se que algunas personas ven esta ropa, estas vestiduras con orgullo, y otros lo ven con dolor o desdén. Yo se que la ropa, estas vestiduras, pueden abrir puertas y también las puede cerrar de un portazo,” dijo el obispo.
La mitra no representa una corona, sino que sirve para señalar al cielo o representar las lenguas de fuego del Espíritu Santo en el primer Pentecostés. El dijo que el anillo no era “bling” sino que una señal de un compromiso. El báculo no es cetro o martillo.
“Hoy me di cuenta de que el báculo es tanto para el pastor como para las abejas. Ayuda a mantener un balance y a no caernos y nos ofrece un camino, para que no nos perdamos,” dijo Obispo Lewandowski.
El dijo que ha recibido muchos consejos este último mes sobre cómo ser un obispo, un resumen de cuál podría ser, “Sé Bruce.”
Recordando el comentario del Arzobispo Lori en su homilía sobre en San Juan Neumann, el dijo que algunos sacerdotes Redentores con quien ha servido podrían contarle al arzobispo “cómo es vivir con alguien tan dinámico. No es tan fácil.”
El obispo dijo que debajo de todas las vestiduras nuevas, “Solo soy Bruce.”
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El dijo que debajo de las vestiduras llevaba un hábito Redentor “de alguien más cómodo de estar con gente pobre que con otros, el collar de un sacerdote que ama la Eucarística y la vida sacramental de la iglesia. …”
“Debajo de todo esto es un hombre terco en sus convicciones a que a veces le gustan sus propias ideas demasiado. Un corazón Polaco con un latido Latino,” y un estómago al que le gustan especialidades Polacas tanto como arroz con frijoles.
“Debajo de todo esto es alguien que está con los que sufren y que no deja a nadie sufrir solo y alguien dispuesto asumir la lucha de otras como su propia lucha,” dijo Obispo Lewandowski emocionándose, igual como se puso durante su homilía para las vísperas la noche anterior. “Debajo de todo esto es alguien que ama a Jesus y haría cualquier cosa para hacer que otros le aman también.
“Entonces solo soy Bruce, aquí ahora, un obispo llevando ropa antigua con los siglos, y aún nos falta descubrir que va a significar esta ropa para mi y que haré con ella,” dijo.
El dijo que se sentía humilde sentarse en la silla en que se había sentado el Obispo Neumann. Girando hacia el Arzobispo Lori, el nuevo obispo dijo, “Probablemente no sabía que yo iba a decir esto, pero mi única esperanza es la siguiente: usando las palabras del San Juan Neumann la noche antes de su propia ordenación. ‘Dios, dame santidad.’ Y llevando todo esto, ‘Dios, hazme un santo.”
El dio las gracias a sus padres, hermanos, familia y familia Redentor.
“Yo no sé qué hará Dios con mi vida,” dijo al final. “Pero me entrego completamente al servicio del Señor y su pueblo. Señor, haz conmigo lo que quiera.”
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