Mientras mortíferos incendios arrasan Los Ángeles, los católicos se están movilizando para ayudar a los afectados.
Catholic Charities USA (CCUSA) — la agencia oficial de ayuda de la Iglesia católica en EE.UU. y miembro de Caritas Internationalis, la red mundial de organizaciones humanitarias de la Iglesia — está aceptando donativos para su iniciativa de ayuda a las víctimas del incendio forestal de Los Ángeles, a la que se puede acceder a través del sitio web de la agencia en catholiccharitiesusa.org.
“El 100% de los fondos recaudados se destinarán directamente a nuestras agencias locales en las zonas afectadas, que están ofreciendo ayuda de emergencia y a largo plazo a quienes se han visto desplazados o están sufriendo como consecuencia de los incendios forestales”, dijo a OSV News Kevin Brennan, vicepresidente de CCUSA para relaciones con los medios y comunicaciones ejecutivas, en un correo electrónico enviado el 9 de enero.
Al menos cinco personas han muerto y más de 137.000 han sido evacuadas en medio de al menos cinco incendios forestales declarados en el condado de Los Ángeles. Los dos incendios más grandes, en Palisades y en Eaton, abarcan en conjunto más de 27.000 acres y seguían sin ser controlados al mediodía del 9 de enero.
Miles de viviendas y otras estructuras — incluidas varias iglesias, sinagogas y otros lugares de culto — han quedado destruidas. Al menos 300.000 viviendas siguen sin suministro eléctrico.
Las llamas se han visto alimentadas por los fuertes vientos de Santa Ana, que alcanzan más de 100 km/h, así como por unas condiciones extremadamente secas que han hecho que la vegetación arda con rapidez.
“El personal de nuestras agencias locales se está centrando en la seguridad de sus comunidades y cooperando con las directrices de gestión de emergencias”, dijo Brennan a OSV News. “Tan pronto como sea seguro hacerlo, comenzarán a evaluar los daños. Por supuesto, CCUSA está lista y se está preparando para ayudar con equipos de personas y apoyo financiero”.
La Arquidiócesis de Los Ángeles también ha creado un fondo de ayuda específico en respuesta a los incendios, que según la arquidiócesis han “afectado profundamente a nuestras escuelas, parroquias y queridos miembros de la comunidad”.
“En tiempos de prueba, nuestra fe nos llama a unirnos en solidaridad para proporcionar esperanza y sanación a aquellos que están luchando”, dijo la arquidiócesis en el sitio web del fondo, al que se puede acceder en https://lacatholics.org/california-fires.
“Nuestras escuelas y parroquias siempre han sido piedras angulares de la educación, la fe y la unión. Ahora, ellos y un sinnúmero de familias en nuestra comunidad necesitan su ayuda para recuperarse y reconstruir”, dijo la arquidiócesis. “Nuestra comunidad es resiliente, pero juntos podemos hacer que el camino hacia la recuperación sea más corto y brillante. Unámonos para restaurar la esperanza y ofrecer una mano amiga a nuestros vecinos en su momento de necesidad”.
El arzobispo de Los Ángeles, José H. Gomez, ha instado a rezar por todos los afectados: “Mi corazón está con nuestros vecinos que han perdido sus hogares y sus medios de vida. Recemos por ellos y recemos por nuestros bomberos y socorristas”.
El arzobispo presidirá tres misas esta semana por los primeros en responder y las víctimas de los incendios forestales, con dos liturgias que tendrán lugar el 9 de enero, una en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles en el centro de Los Ángeles y otra en la Misión de San Gabriel; una Misa tercera se celebrará el 10 de enero en la Iglesia de la Encarnación en Glendale, California. Un aviso a los medios emitido por la Arquidiócesis de Los Ángeles señaló que “los lugares están sujetos a cambios debido al movimiento de los incendios y las posibles órdenes de evacuación”.
Las parroquias de la arquidiócesis han abierto sus puertas a las personas que han sido desplazadas por los incendios forestales.
Según Angelus, el medio de noticias de la arquidiócesis, la Iglesia Católica de Santa Mónica dio la bienvenida a los evacuados, proporcionándoles alimentos, instalaciones de descanso y carga de dispositivos.
“Tenemos docenas y docenas de feligreses y familias de la escuela que lo han perdido todo”, dijo el director de vida parroquial de dicha iglesia, Merrick Siebenaler.
Sin embargo, en la mañana del 8 de enero, el recinto parroquial cerró después de que los bomberos lo designaran como parte de una “zona de advertencia” de incendios.
El párroco, Monseñor Lloyd Torgerson, acogió a una pareja de ancianos en la rectoría de la parroquia y rezó con otra familia que había perdido su casa a causa de los incendios.
Los funcionarios de la ciudad de Los Ángeles abrieron un refugio en la Iglesia del Sagrado Corazón de Los Ángeles, con miembros de la Sociedad local de San Vicente de Paúl repartiendo suministros, entre ellos ropa para niños y pañales, a las personas desplazadas.
“Estamos aquí para ayudar”, dijo a Angelus el párroco del Sagrado Corazón, el padre Tesfaldet Asghedom.
Pablo Kay, redactor jefe de Angelus, ha contribuido a este reportaje.
Para hacer un donativo a la iniciativa Los Angeles Wildfire Relief de Catholic Charities USA, visite catholiccharitiesusa.org. Para donar al fondo de la Arquidiócesis de Los Ángeles para parroquias y escuelas, visite pgp.givecentral.org/appeal-pages/acp677ee5d3c2280.
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