Actividades rurales daban vida a los años formativos del obispo Lewandowski September 2, 2020By Erik Zygmont Special to the Catholic Review Filed Under: Bishop Lewandowski, En Español, News Read in English Mientras que Joseph Lewandowski tiene memorias de jugar en el pajar, construir casitas en el bosque, y compartir un cuarto con su hermano mayor — una niñez bien típica del campo — fue más tarde cuando empezó a entenderla mejor. Obispo Bruce A. Lewandowski, C.Ss.R., el nuevo obispo auxiliar de Baltimore — en ese entonces solo “Bruce” — ya se había ido de la casa para empezar su formación de ser sacerdote, pero durante unas vacaciones de verano en medio de una epoca dificil para la familia, el y su hermano menor caminaban en “un barrio que probablemente no era tan seguro,” rumbo a una lavandería. “Pasamos unas personas,” recordó Joseph Lewandowski, unos 5 años menor que su hermano. “Se puede decir que eran unos bullies. Ellos dijeron unas palabras, y nosotros seguimos caminando.” Luego, los hermanos volvieron al lugar para recoger su ropa. “Me fijé que él se estaba hablando a sí mismo,” dijo Joseph. “Le pregunté, ‘Qué estás haciendo?’” “Orando,” contestó. “Eso era un momento que le caracteriza, cuando vi tan fuerte era su fe,” recordó Joseph. “Si fuera yo, me hubiese quedado en casa.” Criandose en los seis acres, el obispo futuro desarrolló las habilidades para cuidar caballos y recibió premios por ellas y disfrutaba la vida afuera con sus charcos para la pesca y trabajo duro. Los niños Lewandowski — en orden de nacimiento: Mary, Bruce, Paula y Joseph — se criaron en una finca de seis acres en Lima, Ohio, con sus padres, Robert y Frances. Estaban muy involucrados con 4-H, una organización mundial de jóvenes vinculada con la agricultura y con enfoque en “cabeza, manos, corazón y salud (en inglés, cada palabra empieza con la letra ‘h.’” Para los hermanos Lewandowski, el enfoque tenía un quinto elemento: caballos. “Mi hermano Bruce solía montarse a un gran Tennessee Walker,” recordó la Hermana Feliciana Mary Francis Lewandowski, su hermana mayor. “El salía al campo y rápidamente se montaba a ese caballo con nada, y así andaba.” Esta práctica presagiaba su estilo de ser pastor — sencillo, directo y sin importar mucho el medio. “Ese caballo hacía todo lo que él quería, sin montura, sin freno, nada,” agregó Hermana Mary Francis. “Que confianza que tenía.” Eso no es decir que su caballo nunca falló al Obispo Lewandowski. Obispo Bruce A. Lewandowski Nacido: 8 de junio de 1967 en Toledo. Educación: Escuela Primaria San Gerard, Lima, Ohio; Colegio Seminario St. Mary’s, Erie, Pa.; St. Alphonsus College, Suffield, Conn.; Instituto Teológico de Washington Ordenado sacerdote Redentor: 7 de mayo de 1994 Momentos destacados de su ministerio: Sacerdote parroquial, pastor y/o superior en Nueva York, el Caribe y Pensilvania; vicario para Ministerios Culturales, Archidiócesis de Filadelfia; pastor de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Highlandtown; vicario para Ministerio Hispano, Archidiócesis de Baltimore . Su hermana menor, Paula Chupp, recordó que con frecuencia hacía carrera con su hermano desde el borde de la propiedad de su familia hasta la casa. Ella dijo que su caballo — no es claro si se refería al Tennessee Walker anteriormente mencionado — era “terco.” “Se paró de repente, y él fue por encima de su cabeza,” ella dijo. No todas las actividades de la familia eran tan salvajes. Cuando iban a reuniones familiares donde su tía abuela, una hermana religiosa con las Hermanas de San Francisco de Sylvania, Ohio, los hermanos Lewandowski y sus primos “se escabullían para tener Misa,” recordó la Hermana Mary Francis. “Bruce daba la Misa, y yo era la monaguilla,” ella dijo. Frances Whitney, la madre del Obispo Lewandowski, dijo que su hijo siempre quería ser sacerdote, y siempre ha sido un pacificador. Cuando la Hermana Mary Francis — una artista que hace diseño gráfico, maneja las comunicaciones para las hermanas Felcianas y produjo el escudo de armas episcopal de su hermano (vea a página 12) — era niña, “ella dibujaba en la pared y en el piso,” recordó Frances. “Bruce siempre decía, ‘fui yo,’ para calmar la situación.” Hoy, dijo ella, “Él básicamente es el líder de la familia. Él me llama todos los días, y siempre está pendiente de mí.” A Joseph siempre le ha impresionado la habilidad de su hermano de identificar un trabajo que se necesita realizar y entonces hacerlo. Él recordó una llamada específica: “Vamos a poner un piso nuevo en la casa de Mamá — puedes venir a ayudar?” Le pidió sin mucha anticipación, y Joseph, padre de tres hijas, no pudo llegar a la casa de su madre en Marblehead, Ohio, pero el trabajo se completó. “El y mi hermana lo terminaron después de un día y medio,” dijo. “El tiene mucha determinación. Él nunca duda si puede hacer algo; él simplemente sabe que si.” Una parte de esa sabiduría es saber a quién puede pedir ayuda. Paula dijo que el menor de sus dos hijos, Jacob, “siempre está cerca a (Obispo Lewandowski).” Obispo Lewandowski sale con sus padres, Robert y Frances, en su ordenación de ser sacerdote en 1994. “El llama y dice, ‘Nonnie necesita esto,’ o ‘Nonnie necesita tal cosa,’ y Jacob le ayuda,” dijo Paula. “Nonnie” dijo que su hijo también ha hecho muchos amigos fieles a través de su ministerio. “Si alguien de la parrochia lo necesita a él a medianoche, él está allí,” dijo su madre, quien se recuerda del otoño pasado, cuando “cuatro brasileños, y Bruce, y Joe, y mi nieto vinieron y pusieron un techo nuevo a mi casa. Cuando tuvimos Misa por la mañana, se dio una parte en portugues y otra parte en inglés.” La familia ha pasado por momentos difíciles. Robert, un veterano de la guerra en Vietnam, y Frances se divorciaron durante los años principales del seminario del Obispo Lewandowski en St. Mary’s College en Erie, Pa., que queda cinco horas al noreste de Lima. Los hermanos se llevan muy cerca siempre. Cuando el Obispo Lewandowski y Hermana Mary Francis hablan o chatean casi todos los días, “Hablamos mucho de la iglesia, y mucho de (ser parte de) la comunidad religiosa,” dijo Hermana Mary Francis, quien vive en Detroit. “Procesamos las cosas juntos.” Aunque ella es la mayor de los dos por un año, ella entró en la vida religiosa después de él. “El estuvo muy emocionado para mi, y me motivó bastante,” ella dijo. “Cuando nosotros dos entramos, nos conectamos sobre la iglesia y la comunidad.” Hermana Mary Francis dijo que los consejos de su hermano ayudaron mucho durante su cambio reciente en su ministerio — desde Livonia, Mich., centro de la Provincia de la Presentación de la Santisima Virgen María de su comunidad, para estar con los pobres de Detroit. Ella se preguntaba cómo iba a formar amistades con sus vecinos. “No tiene que hablar a la gente,” le dijo Obispo Lewandowski. “Saca tu libreta, sal a tu porche, siéntate, y empieza a dibujar. La gente te va a llegar.” Su madre, Frances, miembro de la Orden Franciscano Secular desde el año 2006, dijo que el compromiso total de los hermanos a Dios le ha traído mucho consuelo. “Cuando nacieron mis hijos, yo les ofrecí de vuelta a Dios, y se llevó dos de ellos,” ella dijo. “Así empezó todo.” Copyright © 2020 Catholic Review Media Print