Las reliquias de Santa Teresa de Lisieux llegan a Baltimore November 14, 2025By George P. Matysek Jr. Catholic Review Filed Under: En Español In English La Hermana Judy Long, Priora del monasterio carmelita de Towson, recuerda vívidamente la última vez que las reliquias sagradas de Santa Teresa de Lisieux visitaron Baltimore. Fue en 1999, el mismo año en que ella ingresó en la vida religiosa, y se encontraba entre la multitud que llenaba tanto el monasterio carmelita como la basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Santísima Virgen María. Esas dos paradas locales formaban parte de una gira nacional que atrajo a más de un millón de fieles de todo el país. “La gente sale de sus casas para verla”, recuerda la hermana Judy, describiendo cómo los peregrinos buscaban con reverencia la intercesión de la popular santa mientras veneraban sus reliquias. “Sabes, ella traspasa culturas y barreras de una manera que muchos otros no pueden. Es muy accesible”. La famosa santa francesa, Santa Teresa de Lisieux, conocida cariñosamente por sus devotos como ‘La Pequeña Flor’, cuyo nombre de nacimiento era Teresa Martín, aparece en una fotografía sin fecha tomada en el Carmelo de Lisieux. Murió de tuberculosis en 1897 a los 24 años, tras nueve años de vida religiosa en el convento carmelita. (OSV News/Carmelo de Lisieux) Ahora, más de 25 años después, la Hermana Judy está encantada de que los católicos de la Arquidiócesis de Baltimore vuelvan a tener la oportunidad de rezar en presencia de las reliquias de Santa Teresa —algunos de los huesos de la querida santa— cuando regresen al Monasterio Carmelita el 25 y 26 de noviembre. Guardados en un relicario ornamentado de 136 kg, los objetos han viajado desde la Francia natal de santa Teresa como parte de una peregrinación que conmemora tanto el centenario de su canonización como el Año Jubilar de la Iglesia católica. La gira comenzó el día de su festividad, el 1 de octubre, en Míchigan, e incluirá múltiples paradas a lo largo de los Estados Unidos antes de llegar a Maryland. Santa Teresa, conocida en todo el mundo como la Pequeña Flor, fue una monja carmelita descalza del Siglo XIX cuya humilde vida y profundo amor a Dios siguen inspirando a millones de personas. Aunque murió con solo 24 años, sus escritos revelaron una profunda espiritualidad que la llevó a ser canonizada y reconocida como Doctora de la Iglesia. Su ‘pequeño camino’ enseña que la santidad se puede encontrar en los actos cotidianos realizados con un amor y una confianza extraordinarios en Dios. Ella creía que los simples gestos de bondad, paciencia y fe podían llevar al alma a la grandeza espiritual, demostrando que la santidad es alcanzable en la vida cotidiana. La Hermana Judy señaló que la fe de Santa Teresa es especialmente poderosa porque perduró a pesar del profundo sufrimiento. Afectada por la tuberculosis, la santa experimentó lo que la Hermana Judy describió como una “noche oscura del alma”. “La atormentaba la idea de que no existía el cielo, de que después de la muerte te sumergías en la nada”, dijo la Hermana Judy. Sin embargo, a pesar de sus dudas y su dolor, “hizo un esfuerzo consciente por amar cada día. Y esa fue su vocación”. Hay una conmovedora ironía en la vida y la muerte de Santa Teresa. La joven monja anhelaba ser misionera, pero pasó su corta vida tras los muros de un convento de clausura desde los 15 años. Tras su muerte, sus restos mortales realmente están viajando por todo el mundo. Más allá de eso, su mensaje espiritual ha resonado por todas partes desde su muerte, dijo la Hermana Judy. “Teresa se adelantó a su tiempo cuando enfatizó el amor de Dios”, dijo la Hermana Judy. “En aquella época, todo el mundo estaba metido en el jansenismo y se ofrecían como víctimas de la justicia de Dios. Teresa se ofreció al amor divino. Para ella, el amor era el atributo más importante de Dios”. Cuando vayas Las reliquias de Santa Teresa de Lisieux estarán en el Monasterio Carmelita, ubicado en 1318 Dulaney Valley Road, Towson, el 25 y 26 de noviembre. Veneración (abierta a todos): 25 de noviembre: de 3 a 8 p. m. y 26 de noviembre: de 12 del mediodía a 2 p. m. Misa celebrada el 26 de noviembre en presencia de las reliquias a las 10 a. m. por el Padre Carmelita Steven Payne, presidente de Estudios Carmelitas de The Catholic University of America. (Se requieren entradas). Es necesario inscribirse con antelación para asistir a la misa debido al número limitado de sillas. Inscríbase en http://tinyurl.com/CarmelMass2025 La misa también se transmitirá en directo, para verla regístrese en http://tinyurl.com/CarmelLivestream Información adicional para los visitantes El estacionamiento es limitado. Se recomienda compartir automóvil. No se permiten bolsos grandes ni mochilas. Envíe un correo electrónico a George P. Matysek Jr. a gmatysek@CatholicReview.org Los obispos celebran una Misa para ‘implorar al Espíritu Santo que inspire’ su asamblea de otoño Mario Jerónimo, un líder y servidor comprometido con la evangelización Católicos de Baltimore se unen en oración por las familias migrantes ante las detenciones Los feligreses se unen para revivir el jardín del Sagrado Corazón en Cockeysville Una escuela católica se propone aumentar la matriculación de alumnos latinos Cardenal salvadoreño: ‘Queremos vivir la democracia’ Copyright © 2025 Catholic Review Media Print