CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Planificar una vigilia ecuménica de oración para el Sínodo de los Obispos de la Iglesia Católica y comprometerse a participar en ella es una expresión de “ecumenismo solidario”, dijo la Reverenda Anne-Laure Danet, responsable ecuménica de la Federación Protestante Francesa.
“Es extraordinario”, afirmó. “Podemos rezar unos por otros, pero la mejor manera de hacerlo es rezar unos con otros”.
La Reverenda Danet habló con Catholic News Service y Vatican News el 15 de marzo, después de que ella y unos 60 representantes católicos y protestantes se reunieran con el Papa Francisco al final de un encuentro de tres días para planificar la vigilia ecuménica de oración que se celebrará el 30 de septiembre en la Plaza de San Pedro.
En la entrevista estuvo acompañada por el Hermano Alois, prior de la comunidad ecuménica de Taizé, miembros de la secretaría del Sínodo del Vaticano y personal del Dicasterio vaticano para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
El Hermano Alois dijo que el Papa Francisco señaló durante su encuentro cómo “a veces el Espíritu Santo crea desorden” al derramar una variedad de dones sobre los creyentes, pero el Espíritu también “crea siempre armonía” a partir de esa diversidad.
El proceso de preparación de este Sínodo de los Obispos es el primero que hace hincapié en “escuchar a todos los bautizados, no sólo a los católicos bautizados”, dijo la Hermana Misionera de Xavière Nathalie Becquart, subsecretaria del sínodo.
“El sínodo no es un acontecimiento, sino un proceso”, dijo. “Del mismo modo, aunque esta vigilia será un acontecimiento, lo más importante es que forma parte de un proceso” en el que católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes llevan meses trabajando juntos, compartiendo sus propias experiencias de sinodalidad y rezando juntos.
El Hermano Alois señaló que para algunos de los protestantes que participaron en la reunión de marzo, “ésta era su primera visita a Roma y para algunos católicos que viven en Roma, ésta era la primera vez que visitaban a los valdenses aquí. Así pues, todavía estamos empezando a crear estos lazos, y por eso hemos tenido tres reuniones preparatorias: dos en Taizé (Francia) y una aquí” en el Vaticano.
Además de la vigilia ecuménica en la Plaza de San Pedro, se ha invitado a Roma a jóvenes cristianos adultos de entre 18 y 35 años, del 30 de septiembre al 1 de octubre, para un fin de semana de oración ecuménica y talleres sobre el significado de la sinodalidad y sus implicaciones para la responsabilidad compartida en la vida de las iglesias y la misión cristiana de compartir el Evangelio.
El programa para jóvenes adultos estará coordinado por la Comunidad de Taizé; el evento tiene su propia página web: together2023.net (https://together2023.net/es/home-spanish/).
“Para el sínodo necesitamos momentos para tomar aliento, para orar, para expresar nuestra profunda unidad en Cristo”, dijo el Hermano Alois. Sin esas expresiones comunes de una fe común, las discusiones y debates que tienen lugar en el aula sinodal corren el riesgo de convertirse en divisorias en lugar de ser expresiones de una diversidad de dones dados a la Iglesia por el Espíritu Santo”.
La Hermana Becquart dijo que la vigilia de oración también “arrojará luz sobre un aspecto clave del sínodo: que es un proceso espiritual”.
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