“Cuando canto, siento que estoy hablando con Dios – es lo más cercano que puedo llegar a un coro angelical en el cielo”, dijo Michelle Sheldon sobre sus experiencias cantando en coros parroquiales.
Como enfermera registrada afiliada a dos parroquias de Baltimore, St. Ambrose en Park Heights y St. Matthew en Northwood, Sheldon enfatizó su dedicación a la música evangélica, considerándola una expresión profunda de fe.
“Reunir voces diversas en el mismo género para una adoración colectiva es una experiencia maravillosa. Es una de las cosas que realmente eleva mi espíritu”, dijo.
En menos de dos semanas, la arquidiócesis presentó dos conjuntos distintivos, cada uno representando comunidades significativas y destacando la unidad entre los católicos mientras celebran la diversidad enriquecedora de la iglesia – el Coro de Misa Católica Afroamericano y el Coro Arquidiocesano Hispano/Latino.
Baltimore, con una de las poblaciones católicas afroamericanas más grandes del país, según datos de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, también ha experimentado un notable aumento en su población católica hispana. Ambos coros fueron establecidos bajo las iniciativas de los ministerios para las respectivas comunidades, destacando la unidad como un tema común entre sus directores.
Durante el reciente debut del Coro de Misa Católica Afroamericano de la Arquidiócesis de Baltimore, Sheldon compartió la alegría abrumadora que experimentó. Recordando el evento, le dijo al Catholic Review: “Fue una experiencia alegre, fue la primera vez que me sentí realmente conectada con un coro de misa en una iglesia católica”.
El coro de 26 personas, compuesto por sopranos, tenores y barítonos de toda la arquidiócesis, cantó en una misa el 28 de noviembre. La actuación incluyó canciones del himno de herencia afroamericana, acompañadas por teclado, percusión y las voces de la congregación. El coro, a través de la expresión musical y un repertorio diverso, logró la unidad entre sus miembros y la comunidad en general.
“Cristo nos dice que somos como una ciudad en la cima de una colina, y espero que a través de la música sigamos brillando y guiando a otros hacia el Señor”, dijo Deitrick Goodwin, director del Coro de Misa Católica Afroamericano. “Nuestro amor por la música continuará impulsándonos hacia adelante”.
Construyendo sobre esta visión compartida, Kathleen Mason, feligresa y miembro del coro en St. Bernardine, dijo: “Dicen que cuando cantas, estás rezando dos veces. Cuando cantamos, estamos entonando pasajes de la Biblia, y esto acerca a las personas a Dios”.
La alegría y el sentido de comunidad experimentados por el Coro de Misa Católica Afroamericano durante su debut resonaron el 9 de diciembre con la actuación inaugural del Coro Arquidiocesano Hispano en la Misa de Nuestra Señora de Guadalupe de la Arquidiócesis de Baltimore.
El Coro Arquidiocesano Hispano, compuesto por 19 miembros, interpretó canciones tradicionales como “La Guadalupana” para celebrar la cultura enriquecedora de México y conmemorar la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en 1531.
Melvin Alvarado, director del Coro Arquidiocesano Hispano, expresó su encanto por la actuación del grupo, su éxito y diversidad. “Estamos muy emocionados porque es un coro arquidiocesano creado con voluntarios de todos los coros de todas las parroquias de la arquidiócesis que desean servir”.
Lia Garcia, directora del Ministerio Hispano para la Arquidiócesis de Baltimore, recordó su sueño de crear un coro hispano a pesar de los desafíos de la pandemia. Con el proceso parroquial “Seek the City to Come” en curso, Garcia enfatizó el papel del coro en recordar a los feligreses su identidad compartida dentro de una comunidad de fe unificada.
Expresando su gratitud por esta nueva oportunidad, Noel Lopez, feligrés y cantante de coro en Resurrección de Nuestro Señor en Laurel, se siente orgulloso de compartir su vocación y ser parte de este coro arquidiocesano como miembro hispano. “Es una experiencia muy hermosa en la que estoy viviendo, aprendiendo y participando”, dijo.
Silvia Martinez, soprano en el coro y coordinadora del grupo de su comunidad en la parroquia de St. John en Westminster, resaltó la importancia de formar un coro arquidiocesano y esperar que dé más frutos más allá de su debut.
“Es más que un privilegio, es una satisfacción saber que nos están dando la oportunidad de participar aquí en este debut en esta Misa. Estar aquí finalmente en este evento para el cual nos hemos preparado tanto es realmente una experiencia deslumbrante”, dijo Martinez.
Extendiendo una invitación para que más personas participen, Alvarado instó a la comunidad a ir más allá de sus parroquias y aprovechar estas oportunidades. “Es un sacrificio, pero es verdaderamente gratificante conocer a más personas y seguir compartiendo nuestra cultura a través de la música”.
Correo electrónico de Adriana Montes: amontes@CatholicReview.org
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