WASHINGTON (OSV News) — El expresidente Donald Trump fue elegido para un segundo mandato en la Casa Blanca cuatro años después de que perdiera su carrera por un segundo mandato consecutivo, según múltiples proyecciones basadas en el recuento de votos.
La elección de Trump el 5 de noviembre marca la conclusión de una tumultuosa temporada electoral que incluyó dos intentos de asesinato en su contra, la renuncia de su rival demócrata original — el presidente Joe Biden — a favor de la vicepresidenta Kamala Harris, y sus continuas afirmaciones, sin pruebas, de que las elecciones de 2020 le fueron robadas.
“Quiero agradecer al pueblo estadounidense por el extraordinario honor de ser elegido su 47º presidente y su 45º presidente”, dijo Trump a sus partidarios en West Palm Beach, Florida, alrededor de las 2:30 a.m. del 6 de noviembre, y agregó: “Esta será verdaderamente la edad de oro de Estados Unidos”.
Sólo un presidente, Grover Cleveland, ha ejercido anteriormente mandatos no consecutivos en la Casa Blanca. Otros, como Martin Van Buren, intentaron volver a la Casa Blanca, pero fracasaron.
De los estados vistos como campos de batalla, Trump se aseguró los votos electorales en estados disputados como Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, alcanzando el umbral de 270 del Colegio Electoral para convertirse en presidente en enero.
Los analistas católicos que hablaron con OSV News han señalado áreas de alineación y divergencia con su plataforma y la doctrina social católica en temas que van desde el aborto y la fertilización in vitro hasta la inmigración, el clima y cuestiones de trabajo.
El senador de Ohio JD Vance, compañero de fórmula de Trump, calificó la reelección de Trump como “la mayor recuperación política en la historia de los Estados Unidos de América”.
Robert Schmuhl, profesor emérito de estudios americanos en la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana, que estudia la presidencia moderna estadounidense, dijo a OSV News que el “mensaje de Trump sobre la inmigración ilegal y el estado de la economía resonó entre los votantes de clase trabajadora, en particular los hombres hispanos y Afroamericanos, y esta nueva coalición emergente no sólo está redefiniendo el Partido Republicano, sino también fortaleciendo la posición política de Trump”.
“Su postura ante los problemas y las políticas que defendió atrajeron a un gran número de votantes”, dijo. “Casi tres cuartas partes de los estadounidenses están insatisfechos con la dirección actual del país, según las encuestas a pie de urna. Esa cifra dice mucho de las dificultades a las que se enfrentaba Kamala Harris. Estas fueron unas elecciones de cambio, al igual que las presidenciales de 2016 y 2020. La gran pregunta ahora es si Estados Unidos seguirá tan dividido como en los últimos años”.
Se preveía que los republicanos tendrían el control del Senado de Estados Unidos, después de que el candidato republicano de Ohio, Bernie Moreno, derrotara al senador demócrata Sherrod Brown, y de que el gobernador republicano de Virginia Occidental, Jim Justice, fuera elegido para ocupar el escaño que pronto dejará vacante el senador Joe Manchin, quien es católico y es último demócrata provida del Senado.
En una declaración, el senador John Thune, republicano por Dakota del Sur, actualmente el líder de la minoría y ahora en la carrera para convertirse en el líder de la mayoría republicana en el Senado, dijo: “La administración Biden-Harris ha obligado al pueblo estadounidense a soportar cuatro años de precios altos, fronteras abiertas y caos en el escenario mundial”.
“Esta noche, con los republicanos recuperando el control mayoritario del Senado de Estados Unidos, podemos empezar a pasar página de este costoso e imprudente capítulo de la historia estadounidense”, dijo Thune. “Mientras esperamos resultados adicionales, me siento optimista de que el presidente Trump tendrá éxito, nuestra mayoría se fortalecerá y podremos continuar nuestro trabajo juntos para crear un país más seguro y más seguro país para todos los estadounidenses”.
El control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aún no estaba claro a principios del 6 de noviembre.
El equilibrio de poder en el Congreso tendrá un papel importante en la aprobación o el bloqueo de la agenda y las nominaciones de Trump.
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