¿Qué ocurre con los inmuebles y objetos tras el cierre de una iglesia? May 28, 2024By Gerry Jackson Catholic Review Filed Under: En Español Un orador en una sesión de escucha de ‘Busquemos la Ciudad Venidera’ dijo que “el diablo está en los detalles” cuando se preguntaba qué iba a ser de los bienes inmuebles que la Arquidiócesis de Baltimore clausurará en la ciudad y el condado de Baltimore durante los próximos meses. Pues bien, Nolan McCoy, director de instalaciones y bienes inmuebles de la arquidiócesis, puede proporcionar la mayoría de los ‘detalles’, y no hay nada remotamente diabólico en ellos. Un comité arquidiocesano de liderazgo está entrevistando a empresas para que cataloguen y fotografíen los objetos y propiedades de las 61 parroquias que participan en la iniciativa Busquemos la Ciudad Venidera. Estos objetos incluyen desde cálices hasta altares, bancos, imágenes, pinturas e imágenes del Vía Crucis. “Tenemos la obligación de catalogar e inventariar la historia y el patrimonio de nuestras iglesias”, dijo McCoy. Una vez que la arquidiócesis catalogue todo, la parroquia tomará la decisión final sobre qué objetos permanecerán en sus lugares de culto o se trasladarán de las iglesias que se cierran a las nuevas parroquias fusionadas. Los artículos sobrantes se pondrán a la venta a través de empresas litúrgicas contratadas por la arquidiócesis. McCoy subrayó que la arquidiócesis no almacenará por su cuenta los objetos de las casi 30 iglesias que podrían cerrar. Las empresas litúrgicas se encargarán de almacenar los artículos. También señaló que todos los lugares de culto permanecerán abiertos para eventos especiales como bodas, bautizos, funerales o liturgias especiales hasta que sean clausurados y desconsagrados. “Nada quedará vacante”, dijo McCoy. Cada parroquia también decidirá sobre los usos futuros de los edificios y propiedades, si quiere vender, alquilar o reutilizar el lugar. “Algunas parroquias actuarán con rapidez, mientras que otras se tomarán un poco más de tiempo para decidir si quieren utilizar el espacio para cosas como una guardería, viviendas asequibles o alguna otra forma de evangelización”, dijo McCoy. Una vez que la dirección de una parroquia toma la decisión de vender un edificio, la propiedad puede tardar años en cambiar de manos. “Es un proceso largo y, siendo realistas, podría llevar de cinco a diez años”, afirmó McCoy. “Hay que comprometerse con la comunidad, los líderes políticos y los fieles”. Cuando se vendan las propiedades, dijo, la arquidiócesis se asegurará de que se utilicen adecuadamente en el futuro mediante la inclusión de restricciones de escritura en los títulos de propiedad como parte de la venta. “Para nosotros es importante que el edificio siga siendo una parte importante de la comunidad”, dijo McCoy. También reiteró que el valor de las propiedades no influyó en la decisión de la arquidiócesis sobre qué iglesias cerrar. “Todas las decisiones se basaron en las personas”, dijo McCoy. “Todo se hizo pensando en la evangelización. ¿Cómo estamos presentes en una comunidad? El valor de las propiedades no era una variable en las decisiones. Queríamos asegurarnos de que en el futuro esas propiedades fueran activos para las comunidades, no pasivos”. Una vez vendido cualquier edificio o elemento, los ingresos permanecerán en la nueva parroquia, salvo los fondos necesarios para sufragar las obligaciones de la parroquia en materia de pensiones. Según el Derecho Canónico, las propiedades de una parroquia siguen al territorio y a las personas que se trasladan a una nueva parroquia. PUNTOS CLAVES Línea de tiempo: Todos los lugares de culto permanecerán abiertos para actos especiales como bautizos, funerales y bodas hasta que sean oficialmente clausurados. La mayoría no serán clausurados hasta el 1º de diciembre de 2024 o más tarde en 2025. Una vez clausurados, podrían pasar entre cinco y diez años hasta que se les diera un nuevo uso. ¿Adónde irán a parar los fondos? Aparte de las obligaciones de la parroquia con el fondo de pensiones de la arquidiócesis, todos los ingresos procedentes de la venta de propiedades o artículos religiosos permanecerán en la nueva parroquia. ¿Qué pasará con los edificios y los objetos mientras tanto? Los edificios se mantendrán y revisarán diariamente. Se ofrecerá a las parroquias la opción de utilizar una empresa de gestión inmobiliaria seleccionada por la arquidiócesis. Todos los objetos de las iglesias que se cierren serán catalogados y la parroquia tomará la decisión final sobre qué objetos permanecerán en sus lugares de culto o se trasladarán de las iglesias que se cierren a la nueva sede parroquial fusionada. Los artículos sobrantes se pondrán a la venta y se almacenarán a través de empresas litúrgicas contratadas por la arquidiócesis. Envíe un correo electrónico a Gerry Jackson a gjackson@CatholicReview.org Para ver el plan definitivo de Busquemos la Ciudad Venidera y un mapa con las nuevas configuraciones parroquiales, visite www.archbalt.org/seekthecity/ En Español Con una misa las escuelas católicas celebraron la herencia hispana De la vida consagrada a CEO de Catholic Link Tras el éxito de sus webinars, NCCHM y CEBITEPAL se centran en más colaboración Las escuelas de la Arquidiócesis de Baltimore esperan acoger a más estudiantes hispanos Nuestros carismas no se quedaron en la frontera Subcomité de Asuntos Hispanos de la USCCB lanza kit de recursos sobre comunidades y ministerios hispanos/latinos Copyright © 2024 Catholic Review Media Print
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