Arquidiócesis de Baltimore honra a Nuestra Señora de Guadalupe December 10, 2024By Marietha Góngora V. Special to the Catholic Review Filed Under: En Español In English Vestidos de verde, blanco y rojo – los mismos colores de la bandera mexicana – un grupo de jóvenes y adultos bailaron en el pasillo central de la Catedral de María Nuestra Reina el 7 de diciembre durante la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe en la Arquidiócesis de Baltimore. Bailando la Danza Azteca y la Danza de los Matachines, los miembros de los grupos de Danza Guadalupana ofrecieron un colorido y festivo saludo a la Virgen de Guadalupe, una figura muy querida en toda América Latina y más allá. Bailando la Danza Azteca y la Danza de los Matachines, miembros de los grupos de Danza Guadalupana ofrecieron un colorido y festivo saludo en la Catedral María Nuestra Reina el 7 de diciembre de 2024. (Christian Kendzierski/Especial para Catholic Review). En su homilía, el padre Lenin Suárez, vicario parroquial de San José en Cockeysville, dijo que “como tabernáculo vivo de la presencia de Jesús, María nos atrae a su Hijo, nos presenta a su Hijo para que lo adoremos, lo glorifiquemos, para que nos unamos a Él”. “Por eso, es hora, queridos hermanos y queridas hermanas, de que se dejen encontrar por Jesús, de que acojan en su vida al Jesús que trae la Virgen de Guadalupe”, dijo el sacerdote. “Dejen que el Señor toque y transforme su corazón”. La festividad de Nuestra Señora de Guadalupe se celebra el 12 de diciembre, pocos días después de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, que es el 8 de diciembre, pero que este año se celebró el 9 de diciembre. En 1531 María se apareció a un humilde indígena que se dirigía a misa para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción de María en un cerro cercano a un pueblo rural a las afueras de lo que hoy se conoce como Ciudad de México. Su nombre nativo en náhuatl era Cuauhtlatoazin, ‘el que habla como un águila’, y en español se llamaba Juan Diego, hoy santo canonizado por San Juan Pablo II en 2002. Rodeada de luz y hablando en su lengua indígena, el náhuatl, María dijo a San Juan Diego que quería que se construyera una iglesia para manifestar el amor de Jesús y escuchar las peticiones de los fieles. A petición suya, se dirigió al obispo Juan de Zumárraga, quien dudó de la historia. Después de que San Juan Diego volviera a ver a María el 12 de diciembre, ella colocó rosas dentro de su manto y le dijo que ésta sería la señal que debería presentar al Obispo. Cuando Juan Diego abrió la tilma para mostrar las flores el obispo recibió una milagrosa imagen impresa de Nuestra Señora de Guadalupe. El nombre Guadalupe es una versión española de la palabra náhuatl Coatlaxopeuh, que significa ‘la que aplasta a la serpiente’. El Arzobispo William E. Lori bendice a una familia después de la misa de Nuestra Señora de Guadalupe en la Catedral María Nuestra Reina el 7 de diciembre de 2024. (Christian Kendzierski/Especial para Catholic Review). En el santuario de la Catedral de María Nuestra Reina, grandes imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe y San Juan Diego destacaron durante la Misa del 7 de diciembre, gracias al Ministerio de la Antorcha Guadalupana. Más de 900 personas de toda la Arquidiócesis asistieron a la celebración. El padre Suárez recordó que con el sacramento de la Sagrada Comunión, los creyentes reciben el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo que “nos transforma en esos tabernáculos vivientes para que vayamos al mundo a evangelizar, a proclamar, a enseñar el Evangelio con nuestras vidas”. Así mismo, el padre Suárez instó a los presentes a orar “especialmente por los miembros de nuestro clero en la Arquidiócesis de Baltimore, para que nosotros, como clero, también aprendamos a vivir las virtudes del Evangelio y a vivir según el corazón de Cristo”. Durante la celebración, el coro arquidiocesano interpretó sentidas canciones dedicadas a la Virgen. La misa fue concelebrada por el arzobispo William E. Lori y el obispo auxiliar Bruce A. Lewandowski, C.Ss.R. Los acompañaron el padre redentorista Ako Walker, el padre Héctor Mateus-Ariza, el padre Ángel Acuña, el padre José Aguayo, el padre redentorista Adrian Roelly y el padre Louis A. Bianco, rector de la catedral. “Su presencia en la arquidiócesis es verdaderamente una bendición”, dijo el Arzobispo Lori al concluir la eucaristía. “Su amor por la Iglesia y sus entusiastas expresiones de fe nos inspiran a todos. Les estamos muy agradecidos”. El Arzobispo añadió que sabe que muchos están preocupados y ansiosos estos días. Aseguró a los fieles presentes que está con ellos y que la arquidiócesis “se solidariza con ustedes a través de nuestras luchas, parroquias, ministerios y servicios”. Salvador Miranda y Verónica Vázquez del Sagrado Corazón, Glyndon, presentan los regalos del ofertorio al Arzobispo William E. Lori en la misa de Nuestra Señora de Guadalupe en la Catedral María Nuestra Reina el 7 de diciembre de 2024. (Christian Kendzierski/Especial para Catholic Review). “Seguiremos caminando con ustedes para ayudarlos con sus necesidades básicas, abogar por su bienestar y brindarles oportunidades que nutran su fe”, concluyó el Arzobispo Lori. Digna Díaz, feligresa y miembro de las Comunidades Eclesiales de Base de San Gabriel en Woodlawn, participó en la celebración arquidiocesana por primera vez después de haber participado anteriormente en una celebración similar en su parroquia. “Si no enseñamos estas tradiciones y devociones en casa, la calle se apodera de nuestros hijos, y para mí es una gran alegría ver a tantos jóvenes y niños reunidos aquí”, dijo. “Son buenas señales”. Orlyn Delcido y su esposa, Iris Roque, feligreses de la parroquia de la Resurrección de Nuestro Señor en Laurel, asistieron a la celebración con sus hijos. “En este día tan especial, nos sentimos muy felices”, dijo Orlyn Delcido al final de la misa. En un video animando a la participación de esta celebración, el Arzobispo Lori pidió a todos escuchar el mensaje de evangelización de María porque después de su aparición en el cerro del Tepeyac hace casi 500 años, “la evangelización explotó en las Américas”. “Démosle la bienvenida”, dijo el Arzobispo Lori, “volvamos a encontrarnos con Ella no sólo para sentir Su protección, sino también para ser enviados como discípulos misioneros”. Monseñor Lewandowski dijo a Catholic Review que la celebración en la catedral “recarga las pilas de la fe y el ánimo para continuar”. “Me llena de fe y esperanza ver a tantos jóvenes y familias”, dijo el obispo Lewandowski. Catholic News Service contribuyó a este artículo. En Español El Papa ha sido internado en el hospital para pruebas y tratamiento de bronquitis Recen, hagan penitencia, hagan todo lo posible por la paz, dice el Papa en su audiencia Las escuelas católicas de Baltimore son accesibles para la comunidad hispana Taller católico brinda apoyo y recursos ante cambios en el panorama migratorio ‘Nuestra misión es llevar el amor de Jesús a las calles, con los más pobres’ Líderes de la Iglesia apoyan a los migrantes amenazados por los planes de deportación Copyright © 2024 Catholic Review Media Print